lunes, 29 de diciembre de 2014

Nuestros días en Katmandú

Llegamos a Katmandú cansados tras muchas horas de vuelo y tránsito. El aeropuerto es pequeño, y a la salida, aquello era un caos de gente y tráfico. Por suerte, el chofer que contratamos con Anamed nos estaba esperando a la salida del aeropuerto y nos llevó directamente al hotel. Aunque conocemos Nueva Delhi, no dejaron de sorprendernos las calles de Katmandú, el bullicio de la gente, el tráfico…así que la llegada al hotel fue un paraíso de tranquilidad.

Descansamos un rato, almorzamos, nos aseamos y cambiamos de ropa, y el chofer nuevamente nos estaba esperando en el aparcamiento del hotel para trasladarnos a la clínica Venus Isis donde teníamos la primera cita para entrega de muestra. En total tuvimos tres citas en días alternos. El resto del tiempo lo dedicamos a hacer turismo. Athar, de la agencia Anamed, estuvo con nosotros gran parte del tiempo, acompañándonos no sólo a la clínica, sino en los lugares turísticos que recorrimos. Es un chico amable y encantador, que habla perfectamente español (lo aprendió en Valladolid, je je), inglés e Indi, por lo que nos dio mucha tranquilidad con el idioma.

Hay que tener en cuenta que en Katmandú, sobre las cinco de la tarde, anochece, y al no haber iluminación en las calles, nos quedamos en el hotel descansando del viaje, aunque las puertas de los comercios tienen luces, que iluminan un poco las calles.

Pasamos una semana fantástica en Katmandú, una ciudad que nos encantó, llena de templos budistas, y rodeada de pequeños pueblos que se conservan igual desde hace siglos, y parecen salidos de un cuento. La gente es especialmente amable, y nos sentimos seguros en todo momento en los muchos sitios y calles que visitamos.

Recomendamos, especialmente, la visita a las plazas Durbar de Katmandú, Patan y Bhaktapur, que cada uno forma un conglomerado de templos. Nos encantó la estupa de Bodnath, que es la más grande del mundo, y cerca hay varios monasterios de monjes tibetanos. También nos gustó mucho la estupa de Swayambyhulath (conocida como templo de los monos) y el templo de Pashupatinath (donde se realizan cremaciones), recorrimos el barrio de Thamel haciendo compras en las tiendecitas de la zona.

No queremos extendernos mucho en la parte turística, si alguien tiene interés en información, que nos mande email, y le explicamos encantados.

Sólo decir que en nuestra opinión, Katmandú es una ciudad que merece la pena visitar, y que quedamos atrapados por su magia y su encanto.

Os dejamos algunas fotos de nuestro viaje…












domingo, 28 de diciembre de 2014

Preparando nuestro viaje...

Una vez que decidimos volver a intentarlo en Nepal, nos fijamos un plazo de  tres semanas para viajar a Katmandú, por lo que empezamos de inmediato con los preparativos.

Es necesario visado turístico de entrada en Nepal. Se puede obtener en el consulado de Nepal en Madrid o Barcelona, o bien, al entrar en el país en el propio aeropuerto. Esto último fue lo que hicimos. Nosotros llevamos una fotografía actual tamaño carné, fotocopia del pasaporte, rellenamos un formulario, y abonamos las tasas allí en el aeropuerto. Se puede tramitar solicitud previa en la página web de la oficina de inmigración de Nepal (http://www.nepalimmigration.gov.np) aunque no es un visado on line, sino que sólo sirve para llevar el formulario ya relleno, y la foto y copia de pasaporte presentadas. Para la tramitación del visado en España podéis encontrar más información en la página web del consulado nepalí en Barcelona (http://www.consuladodenepal.org) y en el de Madrid(www.nepal.es/consulado).

Respecto a las aerolíneas que llegan desde España a Katmandú, nosotros elegimos viajar desde Madrid con Qatar Airways, vía Doha, un viaje un poco largo y pesado, con más de cinco horas de tránsito en el aeropuerto de Doha (Catar). Existen también otras opciones como Turquish Airlines, vía Estambul.

Para la estancia en Katmandú, contactamos con Anamed, quienes nos propusieron varios hoteles, con distintos precios: Hotel Hyatt Regency (5 estrellas), Radisson (4 estrellas) y el Mirage Lords (3 estrellas). Nosotros, por temor a la calidad del  hotel, elegimos el Hyatt aunque una vez allí, un día fuimos a comer al Mirage Lords y comprobamos que tiene buena pinta y está bastante cerca de la clínica así que puede ser buena opción, porque la diferencia de precios es considerable y nosotros almorzamos bastante bien teniendo en cuenta que estábamos en Nepal.

Por último, decidimos contratar los servicios de Anamed para que nos acompañaran en nuestro viaje a Nepal.

No podemos olvidar que, mientras preparamos el viaje, debemos someternos a algunas analíticas como VIH, hepatitis A y B, etc, (desde la clínica os indicarán), que se aportan a la clínica antes de nuestra visita. Además, nosotros decidimos visitar al embriólogo para comprobar que la calidad del semen era apta para continuar nuestro proceso. Finalmente, aquellas parejas que vayan a aportar sus propios óvulos, deberán iniciar el tratamiento en España antes del viaje, según las instrucciones que  den desde la clínica. Los que opten por donante de óvulos, deberán elegirla con suficiente antelación de entre las candidatas propuestas por la clínica.


Estos fueron, básicamente, nuestros preparativos antes de iniciar nuestra aventura en Nepal.  

sábado, 27 de diciembre de 2014

Cómo llegamos hasta aquí...

Empezamos hoy a compartir con vosotros nuestro camino hacia la paternidad a través de la gestación subrogada, con la esperanza de que esta vez consigamos nuestro sueño de ser padres.

Tras varios intentos en Nueva Delhi, los cambios en la legislación India nos obligaron a desistir de continuar el proceso allí, como muchos otros españoles que también tuvieron que renunciar, o buscar opciones en otros países.

Fue una gran decepción, y tuvimos que esperar bastante hasta que la doctora Shivani nos informó de que SCI abría oficina y sede en Katmandú, ahora con el nombre de Medical Tourism Nepal (MTN).

Al principio, todo fueron dudas. Iniciar de nuevo todo el proceso, ahora en un nuevo país totalmente desconocido, sin detalles sobre los trámites legales y los problemas que podríamos encontrar de llevar a cabo el proceso allí.

Pronto conocimos que Nepal es un país pequeño y seguro, fronterizo con India, paraíso de aventureros y escaladores. Tras pensarlo, hablamos por skype con Avinash de la agencia ANAmed quien nos informó de que la clínica SCI (Surrogacy Center India) empezaba a gestionar procesos de gestación subrogada en Katmandú, de que los españoles podíamos contar con sus servicios tal y como hicimos en Nueva Delhi, y que el proceso legal era similar a India antes de la exigencia de visados médicos y todas las trabas legales que hicieron imposible la continuidad de los españoles.

Para los que no los conozcáis, la agencia ANA Med Services está formada por asesores de Delhi que hablan perfectamente español y que nos ayudan con todas las gestiones en este camino. Ya conocíamos a Avinash  de nuestro viaje a Delhi años atrás, y junto con su compañero, Athar, se encargan de que los españoles estemos atendidos, de darnos la información que necesitamos, y sobre todo, lo más importante, de los trámites legales para volver a España. Gracias a los dos por vuestro apoyo y ayuda.

Finalmente, hace unos meses, decidimos viajar a Katmandú y empezar nuestro proceso con la esperanza de que, esta vez, la suerte nos acompañe y veamos cumplida nuestra ilusión en Nepal.