“Your baby's born, it´s a girl”

Con estas palabras nos sorprendió hace dos días una llamada de Nabanita desde Katmandú. Y así, con incredulidad, con sorpresa y nervios, descubrimos esa extraña tarde de martes 9 de junio que acabábamos de ser padres de un niña, contra todo pronóstico y mucho antes de lo esperado. Nuestra pequeña ha nacido en la semana 33, casi 34, ha pesado 2 kgs al nacer, y está en la UCI de neonatos como todos los prematuros. Parece ser que están naciendo bastantes prematuros en Nepal, probablemente por la situación de estrés que las gestantes han sufrido durante los seísmos. El lunes por la noche nacieron las dos gemelas de nuestros amigos españoles, que estaban del mismo tiempo que nosotros, y ellos viajaron el mismo martes a Nepal, y están allí ahora, así que se han convertido en nuestros ojos y nuestras manos en Katmandú, sin ellos estaríamos muy perdidos en estos complicados momentos. Muchas gracias a los dos.

Nabanita, la encargada de conserjería de MTN, nos está ayudando mucho, y va a visitar a nuestra bebé a la clínica, habla con el pediatra, y nos envía, cada noche, un informe médico con el estado y progreso de nuestra pequeña, y fotos de ella, aunque también nuestros amigos españoles están viendo, cada día, a nuestra peque, y al doctor, hablan con él, y nos van informando. Estamos conectados con ellos todo el día, y están siendo nuestra balsa de salvación allí, puesto que aun no podemos viajar hasta dentro de unos días.

Estamos muy preocupados, porque es muy pequeñita y necesita desarrollar un poco la respiración, y aun no se alimenta, así que los doctores de Grande City Clinic (los bebés no están en Grande International Hospital) están tratándola para que vaya, poco a poco, respirando, y admitiendo alimento, algo que, según nos dicen, es normal en los prematuros, pero que nos tiene todo el día en tensión y nervios, que sólo se van un poco cuando hablamos con la otra pareja española que está allí, y con los que esperamos compartir bastante tiempo, y mejores momentos, en cuanto podamos viajar a Katmandú.

Aunque tenemos una alegría muy contenida por la preocupación y los nervios por todo lo precipitado del nacimiento, y el estado de salud de nuestra bebé, tenemos que seguir nuestros preparativos para marchar a Nepal, ya que, cuando nació, apenas teníamos nada comprado y nos cogió todo por sorpresa. Así que llevamos dos días comprando de todo para el bebé: ropa, biberones, esterilizador, etc. Llevaremos toda una enorme maleta sólo con cosas de bebé, y otra para nosotros. Aquí os dejamos una foto de cómo está subiendo el nivel del color rosa en nuestra casa...

En cuanto a los trámites para el proceso de salida del bebé, allí hay otra pareja española que lleva ya con sus bebés un par de semanas, son de otra clínica y según parece, tal y como dijimos en su día en nuestro blog, la legalización del certificado de nacimiento estaría retrasando un poco todo, pues exige la firma del ministro de asuntos exteriores de Nepal, y luego, el reconocimiento de España a través del consulado honorario en Katmandú, y el Ministerio español, así que no sabemos aun si esto se podrá agilizar cuando lleguemos, o va a ser un escollo, lo iremos viendo cuando estemos allí. De momento, Nabanita nos está ayudando mucho, y ya le hemos enviado copia del pasaporte para que, en nuestra ausencia, pueda ir adelantando un poco, y pidiendo el informe médico del nacimiento para mandarlo al Registro Civil de Katmandú.

En los próximos días nos pondremos la vacuna que nos falta, y terminaremos de comprar todo, y hacer las maletas, así que puede que podamos viajar a Nepal a finales de la próxima semana, a ver si para esa fecha nuestra pequeña ha ido mejorando y respirando mejor y podemos viajar un poco más contentos... Que preocupación!! Nos dicen que podría estar en el hospital entre 2-3 semanas, dependiendo de cómo vaya progresando.

Y así han sido, resumidamente, estos dos días de locura desde que nos llamó Nabanita con la noticia, desde que comenzamos a ser, por fin, tres, aunque separados durante unos días por 10.000 kms de distancia. Pronto iremos con nuestra pequeña, sabemos que está en buenas manos y que es una luchadora, así que ahora nuestros pensamientos y deseos se concentran ya, casi exclusivamente, en ella, que ha sido, durante todo estos meses el motivo de nuestro esfuerzo e ilusión, y que es, desde hace dos días, la única razón para mover el mundo si hace falta, para  traerla con nosotros a su hogar.